Consumo consciente: cómo podemos fomentarlo
Hay que decir NO al sufrimiento de los animales de producción. Esto es lo que pide gran parte de la población, que cuando toma ciertas actitudes y escoge bien, es capaz de marcar la diferencia. Mucho se habla del consumo consciente, pero ¿sabe usted cómo puede poner de su parte para dejar de apoyar a las producciones que no respetan las necesidades físicas, biológicas y psicológicas de los animales?
Hoy en día, en todo el mundo hay más de 70 mil millones de animales de producción que se crían y se sacrifican, de los cuales tan solo 33% vive en locales en los que se usan sistemas que colocan su bienestar como prioridad. Si se trae el consumo consciente a un primer plano, se puede cambiar el modo en el que viven, donde los someten a unas prácticas de trato crueles.
Más del 90% de los consumidores están de acuerdo en que los animales que se crían con bienestar producen proteínas de una calidad superior. Y esto no es una simple suposición.
Un ejemplo que podemos mencionar es cuando los cerdos y bovinos sienten estrés en los momentos previos al sacrificio, lo que puede dar como resultado una carne más fibrosa y dura, con una textura menos agradable al paladar y un color más oscuro.
Si viven en un espacio pequeño, con escasez de agua o comida, terminan peleándose. Esto les causa lesiones que pueden apartarlos de la línea de producción, por lo que pierden peso, les quedan cicatrices e incluso puede llegar a perderse toda la carne.
¿Qué es el consumo consciente?
Un consumidor consciente puede influir positivamente en las personas que lo rodean y generar un cambio de hábitos colectivo. Comprar artículos que no dañen el medio ambiente, que no sean el resultado de la explotación de seres humanos o de animales y usar los recursos naturales con sabiduría, es ya un buen comienzo.
Tener en cuenta el interés del conjunto —y no solo de una única empresa— haciendo posible la negociación y el consumo sostenible que dé preferencia a los productos reciclables o reutilizables, define claramente el término consumo consciente.
¿De dónde viene la comida que usted consume?
Forma parte del consumo consciente identificar de dónde provienen los artículos que se compran, especialmente los alimentos. ¿Esa marca que le gusta a su familia trata bien a las gallinas que ponen los huevos o a la vaca que da la leche?
Usted puede preguntarse: ¿pero cómo me entero de eso para poder cambiar mis hábitos? No es ni difícil ni imposible. Sencillamente comprando productos con sellos de certificación, como el de Certified Humane, que certifica que se han tratado a todos los animales de la granja con respeto, sin privarlos de su libertad y sin dejarlos pasar hambre o sed.
Un producto que lleva el sello Certified Humane —que aparece identificado en el envase del alimento— significa que el animal del que proviene la materia prima usada en dicho producto ha tenido una vida digna desde su nacimiento hasta que ha sido sacrificado.
A través de un manejo humanizado se le da garantías al consumidor de que, además de auditar de manera estricta la salud animal, también se ha llevado a cabo una inspección del lugar donde este vive y de los alimentos que consume.
Con el sello de bienestar animal, por ejemplo, se puede realizar la trazabilidad del producto o de los ingredientes que se han utilizado después de su procesamiento. Este seguimiento implica poder identificar la circulación de los alimentos por etapas específicas: desde su producción hasta su distribución.
El papel del consumidor
Además del precio, ¿tiene usted en cuenta el medio ambiente, la salud humana y animal? El consumo consciente es tanto saber que cada acción tiene un impacto positivo o negativo como intentar aumentar los positivos y reducir los negativos.
El consumidor tiene como labor exigirles a las empresas no solo que se posicionen, sino que tengan un plan de acción en el que precisamente se piense cómo se puede mejorar la vida de quienes nos proporcionan los alimentos o el subsidio para su producción.
Infórmese y escoja aquellas empresas que tienen consideración por algo más allá del propio lucro. Haga clic aquí y sepa dónde encontrar alimentos que provienen de aquellas producciones en las que se implementa el bienestar animal. Acceda a nuestros contenidos y vea cómo contribuir con el consumo consciente.
Publicado em 09 septiembre de 2020