Manejo de gallinas ponedoras: conozca cuáles son las mejores prácticas y recomendaciones
El consumidor actual exige que toda producción de alimentos de origen animal tenga en cuenta tanto la calidad del producto final como la salud y el bienestar de los animales, incluidas las gallinas ponedoras, que nos proporcionan huevos y otros productos derivados. Por lo tanto, el manejo de estas gallinas debe adaptarse a las características y comportamiento de la especie.
Uno de los principios fundamentales de bienestar que se puede proporcionar a las gallinas ponedoras es la crianza sin jaulas. Cuando las aves están enjauladas, estas no pueden expresar sus comportamientos naturales, sienten estrés y su estado mental y resistencia a enfermedades se ven gravemente afectados. Y es por eso que el manejo de las gallinas ponedoras con bienestar exige que se adopte el sistema conocido como libre de jaulas (cage free).
Sin embargo, la crianza de las gallinas ponedoras sin el uso de jaulas no es suficiente para garantizar su bienestar y es necesario conocer una serie de buenas prácticas que preservan el estado físico y mental natural de las aves.
¡Siga leyendo para saber cuáles son las recomendaciones de bienestar animal en el manejo de las gallinas ponedoras!
Aspectos generales del bienestar de las gallinas
El manejo de las gallinas ponedoras debe ser cuidadoso y responsable en todas las etapas de la vida de estos animales, desde que nacen, pasando por su crianza y transporte, hasta el momento en que se sacrifican de forma compasiva. Por eso, se deben usar rutinas y prácticas de manejo que garanticen que las gallinas ponedoras no sientan miedo.
Vea a continuación cuáles son las recomendaciones para el manejo adecuado de estos animales:
– Se deben evitar los ruidos innecesarios y los movimientos bruscos dentro del local donde se alojan las aves para que no sientan estrés o se asusten;
– Se debe manejar a las aves siempre con cuidado para evitar que se lesionen y sientan miedo y dolor;
– No se recomienda levantar a las aves por el ala, la cola, los pies o el cuello y puede considerarse maltrato animal;
– El maltrato y abuso de los animales durante cualquier etapa de su manejo son delitos prohibidos registrados en las leyes nacionales.
Programa de iluminación
Para preservar el bienestar fisiológico de las gallinas ponedoras, se recomienda el uso de la iluminación natural. Esto fomenta que, cuando el sol se pone al acabar el día, las aves se suban a las perchas y se reduzca el riesgo de amontonamiento.
Si no se puede usar exclusivamente la iluminación natural en la crianza de aves, se recomienda seguir las siguientes prácticas:
– Proporcionar una iluminación uniforme en todo el alojamiento, ya que las zonas oscuras contribuyen a que las gallinas se amontonen y a que pongan sus huevos en el sustrato de las camas;
– Cada 24 horas, el sistema de iluminación del aviario debe garantizar que haya un período mínimo de 8 horas de luz artificial continua y/o luz diurna y un período mínimo de 6 horas de oscuridad continua o el propio período natural de oscuridad;
– Para la iluminación artificial, se debe utilizar un programa de disminución y aumento gradual de la luminosidad que simule la variación del tiempo y la intensidad de la luz natural mediante el uso de un potenciómetro, un regulador de intensidad de luz o un temporizador para ayudar en el manejo de la iluminación;
– Durante el día, la iluminación debe proporcionar la suficiente claridad para que las aves expresen sus comportamientos naturales y puedan ser inspeccionadas sin dificultad en cualquier parte del alojamiento;
– La intensidad de la luz a la altura de las aves no debe ser inferior a 10 lux.
Manejo para prevenir el canibalismo
Cuando se realizan adecuadamente el manejo nutricional, sanitario, ambiental y la capacitación del personal que cuida a las gallinas ponedoras, se evita que las aves comiencen a picotearse las plumas, que puede llevar al canibalismo entre ellas. Esto se debe gracias al conocimiento adquirido y a la experiencia previa de los productores, que ayudaron a desarrollar las recomendaciones de bienestar animal.
Vea, a continuación, las prácticas que ayudan a reducir el riesgo de canibalismo entre las gallinas ponedoras:
– Cumplimiento de los requisitos nutricionales: se debe proporcionar una dieta equilibrada y materia prima de calidad para cubrir las exigencias metabólicas, energéticas y de comportamiento de las aves;
– Sustrato de buena calidad para las camas: ayuda también a disminuir la incidencia de canibalismo, ya que motiva a que las aves tomen baños de arena o polvo, que es un comportamiento natural de la especie;
– Reducción de estímulos: La presencia de sangre o heridas abiertas favorece a que las aves se picoteen de forma agresiva, por lo que las instalaciones no deben presentar elementos y estructuras cortantes que les causen heridas;
– Retirada inmediata de aves: las gallinas que estén heridas o muertas deben sacarse inmediatamente del grupo;
– Homogeneidad: el manejo de las aves debe resultar en un lote que sea lo más uniforme posible en peso, salud y buen estado del plumaje; pesar de forma rutinaria una muestra de aves permite evaluar el manejo nutricional y el sanitario;
– Perchas a diferentes alturas: tanto en la fase de cría y recría como en la fase de producción, las perchas a diferentes alturas son un refugio para las gallinas;
– Suministro de nidos: los nidos deben tener el fondo cerrado y poca luz en su interior para que las aves pongan sus huevos en un lugar que consideren protegido;
– Selección: se debe dar prioridad a razas más dóciles, que se adapten al ambiente de crianza y que sean menos propensas a dar picotazos y al canibalismo;
– Tratamiento del pico: el corte severo del pico del ave -el despique- causa dolor crónico, sufrimiento y no se acepta como práctica. Si la granja no está preparada para dejar de realizar este procedimiento, se debe optar por el recorte por radiación infrarroja con láser mientras los animales aún están en la incubadora o por cauterización y recortándoles solo la punta del pico.
También se pueden tomar otras medidas para facilitar el desgaste del pico, como la utilización de comederos con el fondo recubierto con lijas o una superficie rugosa o repartir piedras porosas por todo el alojamiento y colocar el alimento encima.
Eutanasia
Las gallinas ponedoras que padezcan alguna patología individual que les cause sufrimiento y que no tengan un pronóstico de recuperación deben ser sacrificadas según las buenas prácticas descritas a continuación:
– La eutanasia debe hacerla un veterinario o alguien capacitado para realizar el procedimiento sin que se cause dolor y estrés a las aves;
– Se acepta la eutanasia por dislocación cervical, pero con restricciones y solo para casos de emergencia, ya que su finalidad es la del sacrificio compasivo y no un método de sacrificio de rutina;
– El método de eutanasia elegido dependerá de la edad, el estado fisiológico de las aves, los medios disponibles para sujetarlas, la capacidad técnica de la persona que la ejecute y, principalmente, el número de aves que vayan a ser sacrificadas.
– Hay que asegurarse de que el ave ya está muerta antes de desecharla en un contenedor, compostador o incinerador;
– Según el Programa Nacional de Sacrificio Compasivo (STEPS), la eutanasia debe realizarla un empleado capacitado por medio de la dislocación manual del cuello del ave.
– El programa STEPS enfatiza que la eutanasia solo se debe realizar en casos de emergencia con el propósito de ser un sacrificio compasivo y nunca un método de sacrificio de rutina;
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Publicado em 26 mayo de 2022