Las “granjas industriales” utilizan sistemas de producción y tecnologías que semejan una producción en serie. Con el objetivo de aumentar las ganancias, se confina a los animales en el menor espacio posible y se emplean técnicas que maximicen sus tasas de crecimiento. Ese sistema industrial ocasiona problemas a las personas involucradas con la producción, al medio ambiente, a los consumidores y evidentemente a los animales.
• El uso abusivo de antibióticos en animales está trayendo como resultado la aparición de más cepas de bacterias resistentes a medicamentos. Los expertos advierten que esta práctica tiene consecuencias preocupantes para la salud humana y animal.
• La contaminación de ríos y arroyos y el uso intensivo de recursos naturales son otros problemas atribuidos a las prácticas agrícolas más comunes hoy en día. Esto no solo afecta negativamente a los animales, sino también a las personas involucradas, al medio ambiente y a los consumidores.
• El tratamiento inhumano de los animales de granja en sistemas de producción causa sufrimiento a esos animales y además tiene impactos negativos en la sociedad y en el medio ambiente en general. Es fundamental promover prácticas agrícolas sostenibles y éticas, buscando alternativas que garanticen el bienestar animal, la salud humana y la preservación del medio ambiente.
En 1998, Adele Douglass, actual Directora Ejecutiva de Humane Farm Animal Care y fundadora del programa Certified Humane Raised and Handled®, percibió que la forma más rápida de ayudar a los animales es concientizando a los consumidores, por medio de una solución de mercado.
Como negociadora experta y con experiencia como asesora en el Congreso Americano, Douglass conocía bien las limitaciones del proceso legislativo. Percibió inmediatamente cómo un programa de certificación y etiquetado, que sería accesible a todos los productores, y podría permitir que los consumidores votasen – por medio de sus compras – por prácticas más humanas en la producción animal. Desde entonces ha estado trabajando para que esa visión sea una realidad.
El Director del Instituto Certified Humane Brasil, Luiz Mazzon, en una charla sobre el Programa Certified Humane®.
Diez años después, desde 2008, el programa Certified Humane llega a Brasil a través de una sociedad establecida con la certificadora Ecocert Brasil, líder en certificación de productos orgánicos. El primer cliente latinoamericano fue Korin Agropecuaria, de Ipeúna/SP, que desde 2009 está expandiendo fuertemente su producción, con certificación de pollos de engorde y gallinas ponedoras. Con los años, nuevos clientes ingresaron al programa, y otros países de la región pasaron a adoptar las normas de bienestar animal. A mediados de 2016 fue creado el Instituto Certified Humane, entidad sin fines de lucro, con el objetivo de representar a Humane Farm Animal Care en América Latina y concentrar los esfuerzos en el desarrollo del programa Certified Humane en la región.
HFAC es una organización sin fines de lucro mantenida por la contribución de los productores certificados y donaciones. En América Latina HFAC está representada por el Instituto Certified Humane, organización sin fines de lucro que gestiona el programa de certificación de bienestar animal para productores y empresas en la región.
Dezenas de organizações humanitárias endossam o trabalho da Humane Farm Animal Care (HFAC).