Productos que llevan el sello de bienestar animal: cómo saber si le están engañando
La preocupación por el bienestar de los animales es una tendencia cada vez más fuerte en todo el mundo. Los consumidores son más conscientes, lo que aumenta la presión sobre la industria —y aún más con la pandemia. Piezas clave del mercado de alimentos, como McDonalds y Burger King, ya han anunciado el plazo para comenzar a comprar solo a productores certificados. Por su parte, los gobiernos de varios países están debatiendo e implementando nuevas normas para este sector.
Este panorama envía una señal de alerta a los productores que aún no han adoptado buenas prácticas de bienestar animal en sus producciones, lo que hace que más empresas busquen la certificación de sus productos. El aumento de la demanda de sellos estimula el mercado de las certificadoras también y, por lo tanto, surgen nuevas empresas que ofrecen este servicio. Pero, tenga cuidado: no todos los que se autodenominan promotores del bienestar animal realmente lo son.
Mitos sobre los productos que llevan el sello de bienestar animal
Los productos con el sello de bienestar animal deben pasar por procesos de certificación transparentes, presentando públicamente sus estándares de auditoria, y seguir unas normas claras que acrediten que los animales están siendo cuidados en condiciones humanizadas. Es importante recordar que promover el bienestar de los animales significa darles, además de unas condiciones positivas de salud, ambiente, nutrición y una interacción positiva entre ellos y el hombre, las condiciones necesarias para que se comporten de forma natural.
Las buenas prácticas en este sector indican que los animales no han de someterse a privación de comida, agua ni espacio. Tampoco deben sufrir física ni psicológicamente por unas malas condiciones de vida o pasar por situaciones de miedo y estrés.
Para que ni el consumidor ni el productor sean engañados, es necesario estar atentos a toda la información que se difunde, ya que mucha es falsa. En la crianza de gallinas ponedoras, por ejemplo, es común escuchar que si el animal tiene un buen desempeño productivo significa que las condiciones en las que se encuentra son de bienestar, pero esto no es cierto.
Una gallina enjaulada puede tener una buena productividad de huevos, pero eso no significa que el ave esté bien. Estudios científicos sobre este tema afirman que las jaulas son incompatibles con el bienestar animal. En un ambiente como ese, el ave no puede expresarse de forma natural, que es una necesidad básica esencial para garantizar su bienestar.
Es a partir de la difusión de estos mitos cuando se crean sellos de certificación sin que se exijan las condiciones mínimas para que realmente se cuide a los animales con unas normas de bienestar.
Por lo tanto, al buscar el sello de bienestar animal, es importante verificar que la entidad certificadora sigue las normas más indicadas por los especialistas en manejo con bienestar. Los estándares de bienestar animal tienen que desarrollarse sobre una base científica.
Tenga cuidado con los estándares que han sido desarrollados por asociaciones de productores o empresas privadas con el apoyo de industrias farmacéuticas, o de proveedores de equipos para el sector de producción animal.
Ya circulan en el mercado, por ejemplo, sellos de “bienestar” para granjas en las que las aves están siempre enjauladas, con la justificación de que se están cumpliendo todos los criterios sanitarios, o que es una etapa “importante” en la transición hacia un sistema libre de jaulas.
También hay casos de normas denominadas “libres de jaulas”, que no exigen recursos indispensables para el bienestar de las aves, como un espacio mínimo para perchas o nidos.
Cómo confiar en el sello de bienestar animal
Para asegurarse de que los productos que llevan un sello de bienestar animal se han sometido a certificaciones que realmente fomentan el cuidado de los animales, hay que analizar algunas cuestiones:
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¿Cuáles son las normas de certificación?
Estas normas deben difundirse ampliamente y ser de dominio público para que cualquier persona, principalmente el consumidor, tenga acceso a ellas. Sospeche de aquellas certificadoras que requieran algún tipo de afiliación o pago para que usted pueda saber cuáles son los criterios que se utilizarán en el proceso de obtención del sello de bienestar animal. La transparencia es el indicador, especialmente en el envase de los productos certificados.
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¿Estas normas tienen respaldo científico?
Las normas para la adjudicación de los sellos deben basarse en investigaciones que demuestren que tales criterios realmente favorecen el bienestar animal. Las certificadoras serias utilizan criterios respaldados y tienen entre sus trabajadores investigadores y académicos que, con frecuencia, actualizan a la empresa sobre los trabajos que se están llevando a cabo en el sector.
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¿Cuál es el origen del sello (quién está detrás de él)?
Infórmese de si la empresa certificadora está reconocida en este mercado y si el sello lo concede algún tipo de empresa o asociación que pueda tener algún interés en el proceso. Una asociación de productores que proporciona un sello de bienestar animal sin respaldo científico en todos los requisitos de la norma en cuestión, por ejemplo, podría estar simplemente permitiendo que se certificasen productores que nunca obtendrían dicha certificación si fueran evaluados por criterios de bienestar estrictos.
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¿Implica la certificación la venta de otros servicios al productor?
Si ese servicio de certificación obliga al productor a obtener otros servicios de pago, como capacitaciones, o permite el acceso a descuentos exclusivos para la obtención de ciertos productos utilizados en el manejo de los animales ¡desconfíe! El servicio de certificación ha de estar exento de cualquier conflicto de intereses y no le impondrá al productor la práctica de la “venta atada”.
El creciente movimiento de la presión de los consumidores por acciones que promuevan el bienestar animal, la búsqueda de sellos por parte de empresas y la aparición de nuevas certificadoras son signos muy positivos de que estamos caminando hacia la eliminación del sufrimiento de los animales. Sin embargo, es necesario tener cuidado de no comprar productos con sellos engañosos que no reflejen la condición real de sufrimiento de los animales. Mientras las regulaciones oficiales no establezcan normas mínimas de bienestar animal o incluso la oferta de sellos de bienestar, el control deberá realizarlo la sociedad, principalmente los consumidores y productores.
Con normas claras y estrictas sobre las buenas prácticas para el bienestar animal, disponibles de forma gratuita, el Instituto Certified Humane es el representante de Humane Farm Animal Care (HFAC) en América Latina y Asia. HFAC es la principal organización internacional de certificación sin fines de lucro dirigida a mejorar la vida de los animales para la producción de alimentos, desde que estos nacen hasta su sacrificio.
Humane Farm Animal Care cuenta con un comité científico compuesto por cuarenta miembros, con investigadores del sector animal y veterinarios de Canadá, Europa, Brasil, Estados Unidos, Turquía y Australia. Cuatro miembros del comité son latinos. Hemos estado certificando desde 2003 y, actualmente, operamos en diecisiete países, con casi 1.500 millones de animales de varias especies que se crían bajo nuestros estándares de bienestar. Además, somos una organización sin fines de lucro, con la misión de mejorar la vida de los animales de producción.
Obtenga más información sobre las normas del Programa Certified Humane para conseguir el sello de bienestar animal.
Publicado em 19 marzo de 2021