Ingleby Farms fue certificada en bienestar animal y es pionera en Latinoamérica
* Artículo publicado en Revista Verde, de Uruguay. Leer en su totalidad:
La empresa multinacional Ingleby Farms, con fuerte presencia en Uruguay, donde se dedica a la producción agrícola-ganadera y cuenta con su propia marca de carne de animales alimentados a pasto, logró la certificación en bienestar animal Certified Humane, convirtiéndose en la primera en obtener ese sello en Latinoamérica.
Rafael Leguisamo, gerente de Desarrollo de Negocios de Ingleby Farms, comentó a VERDE que la norma Certified Humane “es reconocida, sobre todo en el mercado de Estados Unidos”.
Señaló que “el bienestar animal es una causa creciente de preocupación entre los consumidores, que quieren saber más sobre cómo se crió el animal, cómo fue su vida y que todas las prácticas de bienestar animal fueron contempladas. Por eso nos pareció importante aplicar a esta certificación. Tuvimos todos los procesos de auditoría, que culminaron de forma exitosa”.
Agregó que esta “es una de las tantas certificaciones sobre bienestar animal, pero en Uruguay hay otras empresas que están trabajando en sus normas”. Sobre Certified Humane destacó el reconocimiento de los consumidores en el mercado estadounidense, ya que involucra a toda la cadena, desde que el animal nace hasta su faena en la planta industrial.
Comentó que hay normas de bienestar animal en la industria frigorífica, que contemplan todo el proceso de faena, “pero para nosotros lo interesante es que también se mire todo lo que pasó en el campo”. A propósito, puso el ejemplo del cumplimiento de normas como la edad temprana de castración y el uso de analgesia. “Esa es una de tantas cosas que ya se están considerando en el bienestar animal en Uruguay”, remarcó.
Leguisamo describió que “la certificación es muy exigente. Tenemos que tener todas las instalaciones en correcto estado, tener bebederos limpios, con agua limpia, buen acceso al agua, darles garantías a los animales para que puedan expresar todas sus libertades”.
Pero destacó que “es perfectamente posible” cumplir esas exigencias por parte de cualquier establecimiento agropecuario en Uruguay. “Lo interesante es que esta norma nos permite ponerle un sello a nuestro producto final, porque también implica que toda la cadena se certifique.
Por lo tanto, la industria también tiene que someterse a este proceso, de auditoría, cumpliendo los aspectos de bienestar animal al momento de la faena, así como demostrar que mantiene la trazabilidad de sus productos en la línea industrial, para darle garantías al consumidor, demostrando además que los cortes que salen de allí son de ese mismo animal”, señaló.
Producto y mercados
Ingleby avanza en la comercialización de sus carnes. “Sabemos que nuestra empresa tiene un estándar alto de requisitos, que se hacen las cosas bien, pero teníamos que transmitirle a los consumidores que contamos con una certificación que considera toda la vida del animal, desde que nace hasta la faena”, explicó.
A propósito, agregó que “podemos transmitir un montón de cosas sobre nuestra forma de trabajo, pero el hecho de apoyar todo lo bueno que queremos hacer con una certificación que lo avale, también le brinda a nuestros clientes mayor certeza de que contamos con una forma de trabajo, que nos sometemos a auditorías de terceros, que podemos certificar estas prácticas, y que estas certificaciones cuentan con estándares muy altos”.
Consideró que “vienen bien estas cosas, porque siempre estamos refrescando conceptos de la forma de trabajo, y todo lo que tiene que ver con el bienestar animal, que también nos ayuda a trabajar de forma organizada y con animales que están más tranquilos, cosas que facilitan el día a día de trabajo”.
El gerente general analizó que “los consumidores del mundo, no solo en Norteamérica sino también en Europa y Asia, están buscando productos sanos, que sean mejores para su salud y con menor impacto ambiental. Entonces, hay mensajes muy buenos para contar desde Uruguay, de cómo se realiza la producción ganadera, no solo en nuestra empresa sino en todo el país”.
Planteó que “nos posicionamos en la producción de carne 100% a pasto, y en ese segmento queremos ofrecer un producto premium, de primerísima calidad. Los mercados que están buscando este tipo de productos de nicho, son chicos, hay que trabajarlos y desarrollarlos.
Por ahí va la cosa para este tipo de producción, y estamos trabajando bastante en exportaciones. Hemos hecho envíos de carne a Estados Unidos, Canadá, Europa y recientemente también a China, con productos cárnicos certificados”.
La carne de Ingleby Uruguay también se comercializa en el mercado local. “Estamos presentes en las principales boutiques de carnes en Montevideo, comercios especializados para el público conocedor del producto cárnico. Tenemos la alegría de producir un producto a pasto, de primera calidad, y posicionarlo a nivel de otros productos que son excelentes.
Nuestra propuesta es ofrecer carne certificada, con la calidad Angus”, expresó el ingeniero agrónomo en su diálogo con VERDE.
Otras certificaciones
Aparte de la certificación de bienestar animal, Ingleby Farms cuenta con la de Never Ever 3, que garantiza que los animales no fueron tratados con hormonas ni antibióticos nunca jamás en su vida, así como el no uso de productos de origen animal en la alimentación, y que nunca fueron confinados. Si un animal recibió antibióticos, porque fue necesario, se aparta de ese programa y pasa a ser certificado para Carne Natural, otro protocolo con el que también trabaja la empresa Ingleby Farms.
Carne Natural es un protocolo del Instituto Nacional de Carnes (INAC), avalado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por su sigla en inglés). “Estamos comercializando el producto con esa certificación, y también estamos trabajando con la certificación de Carne Angus, de la Sociedad de Criadores de Angus del Uruguay”, informó Leguisamo a VERDE.
Por otra parte, comentó que “estamos calculando nuestro impacto ambiental desde el punto de vista de la huella de carbono. Creemos que Uruguay tiene fantásticas historias para contar, de una ganadería que está en consonancia con su medio ambiente, utilizando su recurso pastura natural, en un hábitat diverso, con una multiplicidad de especies; si lo manejamos correctamente hay muchos crecimientos de raíces y secuestra carbono”.
Además, Leguisamo planteó que “no solamente es huella de carbono, sino que la ganadería en Uruguay tiene una menor necesidad de utilizar combustibles fósiles, usa menos pesticidas y herbicidas, y tiene menos efectos colaterales en el medioambiente”.
El ingeniero agrónomo agregó que “no solo hay que centralizar el tema en la huella de carbono, sino también ver las demás aristas y recalcar que es una actividad productiva sobre un ecosistema natural, que de alguna forma lo estamos protegiendo, porque antes de estos rumiantes que trajo Hernandárias había otros.
Tenemos el privilegio de tener una actividad económica que es viable y que protege esa biodiversidad”. Sobre el negocio ganadero, Leguisamo planteó que “lo vemos bien. Uruguay está retomando su presencia en el mercado asiático, con mucha fuerza.
Por otro lado, vemos que Europa poco a poco va progresando en la vacunación, y ese mercado está con más interés”. Recordó que Ingleby Farms tuvo un proceso inicial, que comenzó en el año 2009, a través del cual se fue consolidando la empresa.
“Son siete establecimientos agropecuarios, y después de consolidar esa base productiva hemos invertido hacia adentro, en riego, en desarrollo ganadero y a nivel global de la empresa. Luego de consolidar lo que tenemos, empezamos a generar desarrollo de productos”, detalló el gerente de Desarrollo de Negocios.
Publicado em 21 junio de 2021