¿Mejorar el bienestar animal le ayuda a su empresa a abrir nuevos mercados?
Economistas, teóricos en administración y gurús de marketing han publicado miles de libros prometiendo recetas infalibles para el éxito de las empresas. Al fin de cuentas, todo lo que ellos describen tiene una única función: vender más. Entonces, ¿cómo el mejoramiento del bienestar animal puede ayudar a su empresa?
Para ser obvios, no hay crecimiento sin expansión en ventas. Y sólo hay dos maneras de hacerlo. La primera, es vender más a la misma clientela. La otra es atraer nuevos clientes. Así de simple. Para los productores y empresas, en la cadena de la agro-industria, las señales son muy claras sobre cómo alcanzar esos objetivos. Hay varios motivos de cómo mejorar el bienestar animal y ayudar a su empresa al mismo tiempo, para acceder a nuevos mercados.
Existen numerosas razones concretas para creer ello. La verdad es que los alimentos y materias primas de origen animal producidos en sistemas que maltratan a animales y los someten a condiciones degradantes, están siendo prohibidos, a un ritmo cada vez más acelerado, por el rigor de las regulaciones de los países, las estrategias de grandes empresas y, principalmente, la preferencia del consumidor.
Los tratados de comercio internacional están protegiendo a los animales
Por ejemplo, lo que acontece en el comercio internacional. En la última década, los países desarrollados, especialmente los europeos, pasaron a incluir este tema en los acuerdos comerciales firmados con otras naciones. Por ello, es común que los tratados internacionales determinen las reglas de bienestar animal a las cuales los países que abastecen de carne, leche, huevos y sus derivados, se deben alinear.
Es un tema también abordado en la legislación de la Unión Europea. Desde 2009, los países integrantes del bloque tienen un conjunto de normas, expuestas en el Reglamento 1.099/2009, estableciendo estándares para el trato adecuado y de cómo mejorar el bienestar animal. Este es sólo un ejemplo entre muchos, indicando que los productores y empresarios interesados en negociar con uno de los mercados más ricos y grandes del mundo, tendrán que respectar la calidad de vida de los animales.
Las grandes empresas lideran el movimiento en favor de la calidad de vida de los animales de producción
Los gobiernos no son los agentes de cambios más ágiles ni los más activos establecer estándares de mayor bienestar animal. Buena parte de los logros recientes en la industria, se obtuvieron gracias a estrategias de grandes grupos empresariales.
Empresas alimentarias con presencia global, comenzaron hace unos años a imponer reglas a sus proveedores sobre cómo mejorar el bienestar animal. Recientemente, la franquicia de McDonald’s decidió que dejará de comprar carne de cerdo de granjas (en todo Latinoamérica) que no eliminen las jaulas de gestación – diminutas e incómodas – por sistemas de alojamiento grupal, donde las cerdas tienen más espacio para dar a luz, moverse y amamantar a los lechos. La cadena de cafeterías Starbucks y la procesadora de alimentos Unilever establecieron un plazo para sus proveedores de huevo y carne de pollo adopten las buenas prácticas del bienestar en los aviarios. Gigantes como Nestlé están poniendo en marcha estrategias globales para mejorar la calidad de vida de animales en granjas y empresas procesadoras donde sus ingredientes son producidos. Esta es sólo una pequeña selección entre centenares de iniciativas.
El consumidor exige cambios
Por fin, existe la palabra del consumidor. En diferentes partes del mundo, existen diversas investigaciones que demuestran un creciente rechazo por alimentos producidos bajos sistemas que maltratan a los animales. En Brasil, 82% de los consumidores afirman que comprarían productos que tengan un sello de bienestar animal, asegurando que no existió la crueldad o maltrato en la producción, de acuerdo con el instituto de investigaciones Ipsos; mostrando la creciente preocupación ya consolidada en mercados más maduros, como Europa y Estados Unidos.
Existen algunas conclusiones de estos escenarios. Quien adopta buenas prácticas de bienestar animal, estará en una posición mejor para acceder a nuevos mercados o cerrar negocios con grandes empresas. Será más fácil conquistar la preferencia de los consumidores –consecuentemente, una participación mayor en sus volúmenes de compras –si se demostrara quienes garantizan la calidad de vida de los animales en su producción desde el nacimiento hasta el sacrificio. EL compromiso con el bienestar animal está asegurado con un certificado como el sello de Certified Humane. Sin embargo, el deseo y respeto hacia los animales no son sólo una avalancha para las recetas. Estos aspectos de cómo mejorar el bienestar animal son también herramientas poderosas para convertir a una empresa más eficiente, disminuyendo costos y aumentando la productividad, contribuyendo a que el negocio crezca con seguridad y sostenibilidad.
Publicado em 10 enero de 2018