El sello Certified Humane es un factor diferencial a la hora de recaudar recursos para las empresas de producción animal
El sello Certified Humane es un referente mundial en bienestar animal. Las empresas que obtienen el sello pueden demostrarle al consumidor que sus productos provienen exclusivamente de animales que se han criado con dignidad y ética – consiguiendo una mayor eficiencia, productividad y credibilidad. Ahora, más que nunca, dar prioridad al bienestar animal se ha convertido en una inversión segura.
Prueba de ello es que la granja Fazenda da Toca, la mayor productora de huevos orgánicos de América Latina y portadora del sello Certified Humane, acaba de recaudar más de cuatro millones de dólares con la emisión de un Certificado de cuentas por cobrar agroindustrial (CRA, por sus siglas en portugués) con sello verde. Es el primer Bono Verde que se le concede al sector de la avicultura de postura en Brasil. La empresa quiere ampliar su producción de huevos de libre pastoreo y de gallinas libres de jaulas (cage-free) en un 133% para 2024.
Fazenda da Toca, dirigida por el empresario Pedro Paulo Diniz, está ubicada en Itirapina, en el estado brasileño de São Paulo, y cuenta con 2.300 hectáreas. Entre las diversas actividades sostenibles que desarrolla la empresa, se destaca una mayor producción de huevos de gallina orgánicos y de libre pastoreo con el sello Certified Humane. Para que la empresa pudiese obtener el CRA con sello verde en el sector avícola nacional, hasta entonces inédito, tener el sello Certified Humane era fundamental.
“Esta operación significa mucho no sólo para Fazenda da Toca, sino para todo el segmento de productos orgánicos en Brasil. Es una clara demostración de que se está invirtiendo cada vez más en proyectos regenerativos y sustentables, lo que amplia horizontes de crecimiento en nuestro sector. Este tipo de financiación es la unión perfecta entre retorno financiero y viabilidad económica con un impacto ambiental y social positivo”, dijo el empresario Pedro Paulo Diniz al periódico Valor Econômico.
La ganadería certificada también ha conseguido el CRA
Fazenda da Toca sigue los pasos de Rizoma Agro, otra empresa certificada por Certified Humane bajo el estándar de ganado de engorde, que en 2020 también recaudó más de cuatro millones de dólares con un Certificado de cuentas por cobrar agroindustrial (CRA). Ha sido la primera emisión en el mundo de un Bono Verde para la financiación agrícola de productores rurales con la certificación británica Climate Bonds Initiative (CBI).
Ubicada en la ciudad de Iaras, en el estado de São Paulo, con 1.200 hectáreas de superficie productiva, Rizoma Agro también es propiedad del empresario Pedro Paulo Diniz. La empresa está invirtiendo el dinero recaudado con el cultivo de maíz, soja, frijoles/porotos, avena, garbanzos y lima, así como de la pecuaria bovina y la agroforestería. Parte del capital también se utiliza en irrigación y en una fábrica de productos biológicos para control de plagas y enfermedades.
Otro gran ejemplo es Chew’s Agriculture, una de las granjas de huevos más grandes de Singapur. En 2019, la empresa firmó un préstamo de 10 años vinculado a sustentabilidad de aproximadamente 19 millones de dólares con el banco DBS. Seguir los estándares de Humane Farm Animal Care fue crucial para que Chew’s Agriculture consiguiese tasas de interés más bajas.
El alto potencial de la agroindustria sostenible y el bienestar animal son los principales motores económicos. Según la propia Climate Bonds Initiative, el potencial de inversión para la agricultura en Brasil se estima en 131.000 millones de dólares para 2030. Financiar proyectos agrícolas, ganaderos y de otro tipo de crianza animal se ve como una oportunidad de obtener beneficios que prometen muchísimo en los próximos años. El sello Certified Humane, sin duda, ha demostrado ser indispensable para conseguir atraer inversores.
Publicado em 19 mayo de 2021