¿Cuál es el manejo adecuado de las vacas lecheras?
Ofrecer bienestar a los animales no solo garantiza que estos vivan con calidad de vida, sino que también influye positivamente en la eficiencia productiva y el ambiente de trabajo, reduce pérdidas y costos, abre mercados y mejora la calidad del producto final. Uno de los pilares del bienestar animal es el manejo adecuado de cada especie, lo que también se aplica al de las vacas lecheras.
El manejo adecuado de las vacas lecheras ayuda a preservar su salud y permite que estas expresen su comportamiento natural como especie, lo que las mantiene tranquilas y reduce el índice de lesiones y mortalidad. En este sentido, los cuidados de salud animal, reproductivos y de gerenciamiento del ganado marcan la diferencia.
¿Quiere saber más sobre cómo se debe manejar a las vacas lecheras adecuadamente? ¡Véalo a continuación!
Cuidar la reproducción mejora la eficiencia de la producción
Cuanto más positivo sea el manejo de las vacas en el momento en que se realiza la inseminación artificial y durante los días posteriores, más eficiente es la productividad del rebaño. Se debe prestar especial atención al ambiente térmico del alojamiento de las vacas, ya que cuando hace más calor, hay más pérdidas embrionarias y errores a la hora de detectar el comportamiento del estro.
La Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) también recomienda la edad ideal para el primer parto, el intervalo entre cada uno y otros consejos para mejorar la reproducción. No debemos olvidar que la calidad con la que se crían las terneras tiene un impacto directo en el desempeño productivo y reproductivo de la futura vaca.
Vea algunas observaciones importantes a continuación:
– La edad recomendada para el primer parto es 24 meses;
– El promedio ideal es de una cría por año o un parto cada 12 meses;
– El manejo correcto de una vaca requiere que el animal esté en un corral externo sombreado o en un corral de maternidad con libre acceso a agua y alimento de calidad cuando falten 30 días para el parto.
– El período seco debe durar un promedio de 60 días para que la glándula mamaria se prepare para amamantar al ternero e se inicie un nuevo ciclo de producción de leche.
Manejo e interacción humano-animal
Durante el manejo adecuado de las vacas lecheras, los animales deben tratarse con calma, sin gritos ni movimientos bruscos y utilizando técnicas que favorezcan los comportamientos naturales y que no les causen estrés o lesiones. Vea a continuación algunas normas de bienestar con respecto al manejo del rebaño:
– A los animales no se les debe torcer la cola, ni halarlos o levantarlos por la cola, piel, orejas o extremidades;
– Los terneros solo pueden moverse cuando los están cargando, conduciendo o transportando de otra manera. No se permite halarlos o arrastrarlos y está prohibido el uso de picanas eléctricas;
– Durante el parto, solo se debe intervenir para ayudar a que nazca el ternero y no para acelerar el nacimiento. Nunca se debe inducir el parto como una práctica de rutina;
– El ombligo del ternero recién nacido se debe sumergir en una solución antiséptica.
– Cualquier animal que no pueda caminar debe tratarse de inmediato;
– Está prohibido marcarles las orejas con muescas y cortes o hacerles marcas en la cara (excepto por razones sanitarias que haya exigido un veterinario o el gobierno federal).
– Los perros deben adiestrarse para que no lastimen o estresen al ganado y deben estar controlados en todo momento. Se prohíbe la presencia de perros en la sala de ordeño.
Gerenciamiento
No se puede implementar un manejo adecuado de las vacas lecheras (o cualquier otro animal de producción) si la gerencia de la granja no está familiarizada con las normas de bienestar animal y las particularidades de cada especie. Por eso, es fundamental que todos los gerentes y cuidadores reciban la capacitación adecuada que incluya:
– Que los cuidadores estén capacitados para saber identificar y lidiar con los factores que puedan causar estrés a las vacas lecheras;
– Que conozcan el plan de acción de emergencia y los procedimientos a seguir en caso de incendio, sequía o inundación;
– Que los gerentes pongan a disposición del inspector de la certificadora de bienestar animal los registros del rebaño y los procedimientos de cuarentena y medicación siempre que se soliciten.
Salud del rebaño
Para que se garantice la buena salud de las vacas lecheras se ha de desarrollar un Plan de Salud Animal (PSA), que debe actualizarse periódicamente según la orientación de un veterinario, y monitorear constantemente el desempeño de los animales. Estas medidas deben incluir:
– Observar la incidencia de enfermedades de producción, enfermedades infecciosas y heridas causadas por el alojamiento o un manejo inadecuado;
– Los animales que se enfermen o sufran lesiones deben recibir tratamiento rápido y, cuando sea necesario, se debe buscar asistencia veterinaria;
– Los animales de reemplazo que se hayan traído de fuera deben pasar por cuarentena;
– Se debe inspeccionar y cuidar las pezuñas de los animales al menos una vez al año;
– La laminitis en el rebaño debe evaluarse y registrarse cada seis meses;
– Los pezones supernumerarios pueden extraerse hasta el inicio de la edad reproductiva siempre con el uso de analgésicos;
– El descorne zootécnico se puede realizar hasta haber cumplido las 3 semanas de edad por medio de cauterización y usando medicamentos para controlar el dolor;
– El descorne quirúrgico sólo debe realizarlo un veterinario usando sedante o anestesia local y antiinflamatorios;
– Se prohíbe el corte de cola y se permite el recorte del mechón de pelo de la cola;
– La granja debe estar preparada en caso de que sea necesario realizar la eutanasia. El procedimiento debe hacerlo un colaborador capacitado o un veterinario y la carcasa se debe eliminar cumpliendo con los requisitos y regulaciones locales.
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Publicado em 30 junio de 2023