Manejo de bovinos: aprenda más sobre su comportamiento y características
Los principios éticos y la rentabilidad económica encuentran el equilibrio ideal cuando se garantizan el bienestar y la calidad de vida de los animales de producción. La reducción de costes, una mayor productividad y la alta calidad del producto final son solo algunos de los beneficios de los programas de bienestar animal, y el manejo correcto de bovinos también lo es.
Saber cómo se comportan los bovinos y contar con un equipo capaz de manejarlos adecuadamente es algo fundamental para el bienestar de estos animales.
Al igual que otras especies, los bovinos tienen una forma particular de relacionarse y responder al entorno en el que viven, como las instalaciones y el manejo rutinario de la granja. Cuando se tienen los conocimientos necesarios, es posible detectar en qué momento los animales muestran signos de estrés y dolor. Para reconocer cada situación y saber manejarla, hace falta que el equipo esté capacitado y todos se comprometan.
¡No se vaya! Le proporcionaremos más información no solo sobre el manejo de bovinos, sino también sobre su comportamiento y la forma en que viven y, además, entenderá cómo es la jerarquía de liderazgo y cómo funcionan las características sensoriales de estos animales.
Comportamiento de los bovinos
Los bovinos, que son animales rumiantes que pastan de 9 a 11 horas diarias, se alimentan de gramíneas y leguminosas, e ingieren, también a diario, de 25 a 80 litros de agua – estas cifras varían según la época del año, el tipo de dieta, la raza, las características del animal, etc. La rumia, que es el proceso de regurgitar, masticar por segunda vez y tragar nuevamente los alimentos, ocupa el 75% del tiempo del pastoreo.
La forma de los bovinos de caminar, mirar, comer, agruparse, pelear o huir contribuye a su supervivencia y está influenciada por diferentes factores:
– Comportamiento innato → Reacciones ya programadas que nacen con los bovinos y no dependen de experiencias previas.
– Conducta aprendida → Influenciada por cada experiencia que vive un animal.
Vida en grupo
Los bovinos son animales gregarios, algo que benefició su propia protección dentro de la selección natural. Por lo tanto, la probabilidad de que el grupo note la presencia de un depredador a tiempo y consiga escapar con éxito y sobrevivir son mayores, además de dificultar que el depredador lo persiga.
Estas son algunas de las características vitales de la convivencia bovina en grupo:
– En el sistema extensivo, los bovinos se suelen dividir en subgrupos. Por un lado, están las vacas con los terneros y animales jóvenes; y, por otro, los toros en pequeños grupos de machos;
– Los bovinos se deben manejar en grupos. Separar a un animal de los demás le genera mucho estrés y altera su comportamiento, volviéndolo más intranquilo y agresivo.
Dominio y liderazgo
La jerarquía del dominio en un grupo de bovinos se impone a través de las disputas entre los animales, donde la fuerza y la agresividad son decisivas para establecerla. También influyen los comportamientos sutiles de elusión-sumisión y otros factores de cada animal como su altura, edad, peso, sexo, temperamento, cuernos, y las experiencias previas que haya tenido.
Cuando se establece la jerarquía (generalmente en las primeras 24 a 48 horas de formación de los grupos), el número de disputas entre los bovinos se reduce considerablemente y los vencedores tienen acceso privilegiado a recursos como agua, sombra y alimento. La jerarquía es dinámica y puede cambiar con el tiempo o cuando un animal dominante se lesiona. No se debe mezclar lotes de animales desconocidos para evitar disputas, estrés y riesgo de lesiones.
Vea a continuación algunas de las características del liderazgo en los bovinos:
– A un animal líder lo siguen los demás cuando busca agua, sombra, pasto u otro recurso;
– Los animales líderes suelen ser las hembras más viejas del grupo, que no necesariamente son los animales dominantes del rebaño, sino los que tienen más experiencia;
– La diferencia entre liderazgo y dominio es que, mientras que al animal líder lo siguen cuando va en busca de agua, el animal dominante aparta a los demás para que pueda beberla.
Características sensoriales
Los bovinos analizan una situación y reaccionan ante ella a través de la vista, el olfato y el oído. Su primera reacción ante una posible amenaza es evitarla y huir. Si no consideran que la situación es peligrosa, el bovino pierde interés y vuelve a comportarse de forma normal.
– Vista → Con los ojos a los lados de la cabeza (presente en las especies que se consideran presa), los bovinos tienen una visión binocular con una franja estrecha delante y una percepción de profundidad. Por su parte, una visión monocular es amplia y panorámica pero no proporciona una sensación de profundidad.
Los bovinos distinguen los colores y tienen buena visión nocturna. Se recomienda mantener la uniformidad del color del piso y evitar contrastes en la zona de circulación de los animales para ayudar en su manejo. Estos animales tienen dos puntos ciegos (justo detrás y delante del hocico) que hay que evitar para que los bovinos no se distraigan intentando localizar al cuidador.
– Olfato → El olfato se usa principalmente para que las vacas reconozcan a los terneros por el olor y para que los adultos mantengan un comportamiento social entre ellos. Los bovinos dominantes también exhalan feromonas de sumisión y, en caso de tensión, los bovinos alertan a los demás a través del olor de la saliva y la orina.
Oído y comunicación → Los bovinos son sensibles a los sonidos de alta frecuencia y mueven las orejas para percibir las señales y los ruidos. Tiene un oído más agudo que los humanos. Utilizan poca vocalización para evitar llamar la atención de los depredadores y, en los mataderos, la vocalización se relaciona al estrés, a los eventos que causan aversión y al dolor. Las vacas también identifican a las personas por la manera en que las llaman. Los sonidos intermitentes causan más estrés al ganado que los estímulos continuos.
Comportamiento aprendido
Los bovinos, que tienen buena memoria a corto y largo plazo, recuerdan lo que han vivido durante su crianza y pueden aprender habilidades y ser adiestrados mediante recompensas. Por lo tanto, las experiencias previas de bovinos en un entorno específico o con humanos afectan la forma en que reaccionan a los estímulos del ambiente.
La respuesta de los animales al manejo en el matadero tiene que ver con la forma en que los manejaron a lo largo de su vida. Aquellos bovinos que tuvieron poco contacto con humanos o que fueron tratados de manera violenta y agresiva suelen reaccionar, de forma general, con un miedo intenso y son difíciles de conducir y manejar.
Comportamiento y genética
Determinado tanto por el ambiente como por la genética, el comportamiento de los bovinos también presenta diferencias entre razas. El Bos taurus indicus, como el Nelore, es más reactivo que el Bos taurus taurus, como el Angus. Los animales nacidos de cruces entre razas cebuinas también suelen ser más reactivos al manejo que los bovinos europeos puros o los animales nacidos de cruces entre razas europeas.
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Publicado em 07 marzo de 2022