Pollos de engorde: Burger King da un paso importante
Otro peso pesado más de la industria de la alimentación da un paso importante para mejorar el bienestar de los animales, principalmente, de los pollos de engorde.
La cadena de restaurantes de comida rápida Burger King anunció en 2017 un plan para eliminar de su menú la carne de pollos de engorde, criados en condiciones que no respetan las buenas prácticas de bienestar animal. La empresa se comprometió a comprar carne únicamente de suministradores que puedan garantizar que proporcionan calidad de vida a sus aves desde su nacimiento hasta su sacrificio.
Uno de los compromisos que se asumieron es el de eliminar de la cadena de producción a aquellos avicultores que no ofrezcan a las aves el espacio suficiente para que puedan vivir confortablemente suprimiendo los aviarios superpoblados. Para poder continuar haciendo negocios con Burger King, los suministradores tendrán que ofrecer a los pollos un ambiente mejor, de acuerdo con los modelos adecuados de iluminación, limpieza y calidad de aire, entre otros aspectos. El objetivo es que los pollos tengan espacio suficiente para moverse libremente, dormir y expresar sus comportamientos naturales, además de tener acceso a agua fresca y a una alimentación adecuada, entre otros requisitos. El plazo para que la adaptación a las normas de bienestar animal sea concluida será 2024.
Esta medida fue anunciada por Restaurant Brands International, grupo propietario de Burger King. Se trata de un gran refuerzo para humanizar la forma en que se crían los animales de los que provienen los ingredientes que llegan a nuestra mesa. Burger King es una de las mayores cadenas de alimentación del planeta, con casi 16.000 restaurantes – siendo la mayoría de ellos franquicias – distribuidos en cerca de 100 países, entre los que se encuentra Brasil. El anuncio a favor del bienestar de los pollos de engorde tuvo una gran repercusión en la prensa mundial, destacando en páginas web como la de CNN.
Los compromisos valen para Norteamérica y Latinoamérica
No es el primer paso que el grupo da en pro del bienestar animal y de los pollos de engorde. En los últimos años, Burger King implementó una serie de iniciativas en esta área. Un ejemplo de ello: desde 2012, los suministradores de huevos están teniendo que adaptarse a las reglas que determinan que las gallinas ponedoras no pueden alojarse en jaulas apretadas, y sí en ambientes amplios. La empresa también se comprometió en comprar carne porcina únicamente de criadores que eliminen las jaulas de gestación apretadas y las sustituyan por compartimientos colectivos, eliminando así la crueldad a la que se somete a las matrices cuando dan a luz a sus lechones.
Otra exigencia es que los productores de carne no usen antibióticos como suplemento alimenticio para acelerar el crecimiento de los animales. Gran parte de estos compromisos, que aparecen en la lista de la página oficial del grupo, son válidos para los suministradores de Burger King en Norteamérica y Latinoamérica.
Los pollos de engorde constituyen una parte importante de los animales que son sometidos a condiciones inaceptables durante su crianza. Según la organización no gubernamental World Animal Protection (WAP), se crían anualmente en todo el mundo 60 billones de pollos para ser sacrificados – de los cuales dos tercios viven en locales superpoblados o en jaulas sin luz o aire fresco. Esta triste realidad es la que ha incentivado a los consumidores a movilizarse para pedir cambios – más de 75.000 personas en varios países han firmado ya la petición impulsada por WAP para mejorar las condiciones de vida de las aves. Si usted es un productor rural o está al frente de una empresa alimenticia, esté atento: algunas de estas personas pueden ser consumidoras de sus productos.
Publicado em 16 mayo de 2018