Gracias al bienestar animal, la producción puede ser mayor y mejor
La médica veterinaria y doctora Rosangela Poletto cree que la interacción entre la universidad y la industria es algo necesario para que el bienestar animal sea un sistema rentable. Rosangela posee una gran experiencia con el ganado de engorde, así como con el sacrificio de cerdos y bovinos.
Además de haber obtenido una maestría en Michigan State University, un doctorado en Purdue University [S1] en el área de “Comportamiento y bienestar de animales de producción”, y de haber realizado una investigación posdoctoral con la Unidad de Investigación en Comportamiento de Animales de Producción del Departamento de Agricultura de los EE.UU. y con el Laboratorio de Etología Aplicada en Bienestar Animal de la UFSC (Universidad Federal de Santa Catarina), Rosangela Poletto es también miembro del Comité Científico del Programa Certified Humane en los Estados Unidos desde 2005. Lea más sobre el punto de vista de la doctora cuando se trata del bienestar animal.
¿Cómo evalúa la interacción entre universidad e industria en América Latina con respecto a la promoción de los sistemas de cría que enfocan más en el bienestar de los animales de producción?
La interacción entre la universidad y la industria es esencial para el desarrollo de nuevas tecnologías y sistemas de producción no sólo en América Latina, sino a nivel mundial. Nuestra región, por ser una de las mayores productoras mundiales de proteína de origen animal, debe estar a la vanguardia de las innovaciones. Para ello, la clave para poder atender la creciente demanda con respecto al bienestar animal es una relación sólida de colaboración entre estos dos sectores.
¿Y cómo puede mejorarse esta interacción entre universidad e industria?
Como universidad, tenemos que trabajar en consonancia con la industria y comprender de manera más amplia las demandas necesarias para que los sistemas de producción se adecuen, siendo económicamente rentables a la vez que proporcionan una condición mejor para el bienestar animal.
¿Cuál es el mayor desafío que enfrentan los productores de cerdos en términos de bienestar animal?
El mayor desafío para la producción de cerdos en lo que se refiere al bienestar animal es implementar, a gran escala, una instalación de maternidad en la que no se utilicen jaulas u otra forma restrictiva del movimiento de la cerda reproductora que, a su vez, prevenga el aplastamiento de los lechones. Sabemos que ya existen sistemas alternativos efectivos, pero aún no se han adoptado a escala comercial en América Latina. Otro desafío para el bienestar de los cerdos es la alta densidad en los corrales durante las fases de crecimiento y engorde. No llego a citar aquí las jaulas de gestación, ya que éstas se están sustituyendo progresivamente por los corrales colectivos.
¿Y cuál sería la dificultad en el caso de aves y ganado de engorde?
Al igual que en el caso de las cerdas reproductoras, las gallinas ponedoras comerciales se recluyen dentro de jaulas en gran cantidad, generalmente en sistemas de batería. Este tipo de alojamiento compromete los comportamientos fundamentales de las aves, como son: la puesta en nido, abrir las alas, caminar y revolcarse – baños de polvo. El espacio es tan limitado que las aves tienen muy poca movilidad en la jaula (el área para cada ave es del tamaño de una hoja A4). Se espera que con una mayor demanda por huevos cage free, la conversión del sistema de jaulas para aquel en el que las aves son criadas sueltas en los galpones sea más rápida que en el caso de las cerdas reproductoras. Para los bovinos, los procedimientos dolorosos e invasivos, tales como el descorne quirúrgico (retirada de los cuernos), el descorne zootécnico y la castración sin el uso de analgésicos, comprometen su bienestar. Para algunos profesionales de esta área, así como para productores y cuidadores, el uso de fármacos que mitiguen el dolor en estos procedimientos sigue siendo un mito y esta barrera ha de romperse. Todos debemos ser conscientes de que los animales zootécnicos son seres que sienten dolor del mismo modo que perros y gatos, o nosotros, los seres humanos.
¿Cuáles son los beneficios para el productor y la industria cuando se aplican buenas prácticas de bienestar animal en la producción?
Una vez que se ha cuidado del bienestar animal – en lo referente al conjunto de sanidad, manejo, ambiente, nutrición, gestión en la producción y cuidados en el transporte y sacrificio – éstos producirán más y mejor, con la reducción de la necesidad de herramientas que buscan ‘tratar’ enfermedades, problemas en el ambiente y el comportamiento. Existe una gama de evidencias científicas en varias especies y experiencias de campo que comprobé como auditora y miembro del comité científico y con base en los relatos de los productores certificados, quienes realizaron adaptaciones para atender los estándares de Certified Humane.
¿Cómo ve el papel del consumidor final de proteína animal a la hora de incentivar sistemas que dan prioridad al bienestar animal? ¿Existe un cambio de comportamiento del consumidor que no tolera los malos tratos en la cadena de animales de producción?
Históricamente, en Europa y América del Norte, y de forma más enfática en países de nuestra región – como Brasil – en la última década, el consumidor ha sido clave para los cambios en la percepción sobre el cuidado animal, en los sistemas de producción y manejo desde su nacimiento hasta el sacrificio. El poder de negociación del consumidor se incluye en la simple frase “la industria/mercado tiene que ofrecer lo que yo consumo y estoy dispuesto a comprar o pagar”, lo cual indica que está éticamente en el camino correcto.
Es innegable que los avances en las tecnologías de comunicación, en cuyo primer lugar se encuentra Internet y con ella las redes sociales, han sido fundamentales en la difusión de información sobre las formas de producción animal hasta llegar al consumidor final (ventas al por menor). Ante los ojos del consumidor, algunas de las prácticas de rutina adoptadas en la producción animal son cuestionables o incluso inaceptables por desconocimiento. Algunos ejemplos son el desgaste de dientes y el sacrificio de los lechones recién nacidos, el descorne zootécnico y la castración de animales jóvenes. Aunque se realicen de la forma más “correcta” y siguiendo las recomendaciones científicas en el área de bienestar animal, el cliente final no las ve con buenos ojos.
¿Cree que ésta es una tendencia que va a permanecer? ¿Cuál es el camino para atender a este nuevo consumidor?
Esta evolución en cuanto a la calidad ética de los productos de origen animal no sólo va a permanecer en Brasil, sino que se intensificará durante los próximos años. El camino hacia el sector animal es ‘innovar’. Ya hemos visto que esto sucedió en otros partes del mundo y, ahora, ¡nos toca a nosotros! ¡No hay vuelta atrás!
¿Cuál es la importancia del programa Certified Humane para la industria de proteína animal y el consumidor?
El programa Certified Humane, fundado hace más de una década, es renombrado y reconocido internacionalmente por su seriedad y confiabilidad como programa certificador de bienestar animal. El Comité Científico actualiza con frecuencia los estándares específicos por especie para atender las evoluciones de estudios y aquellas tecnológicas de cada área. Los estándares son completos y contemplan las áreas de sanidad, manejo, ambiente, nutrición, gestión en la producción, cuidados con los animales, transporte y sacrificio. En la práctica, estos estándares forman los pilares del bienestar animal. Auditores altamente cualificados los verifican al detalle in situ, abarcando desde el nacimiento hasta el sacrificio del animal, el procesamiento de derivados y la trazabilidad. De esta forma, se les garantiza al consumidor y a la industria que todo el proceso se está realizando conforme a las normas establecidas por el programa.
Publicado em 10 octubre de 2018