Sello de bienestar animal: cómo funciona la inspección
Ahora que usted ya sabe que el sello de bienestar animal es la garantía que tiene el consumidor de que su granja o empresa respeta a los animales, es el momento de que sepa más acerca de la inspección.
El primer paso para obtener el sello de bienestar animal de Certified Humane es saber cuáles son las mejores prácticas a seguir dentro de su propiedad analizando el estándar de la especie que quiere certificar. De este modo, será posible verificar qué cambios o adaptaciones harán falta en el local para que ésta pueda certificarse.
El principal objetivo del programa de certificación, a través del sello de bienestar animal, es asegurarse de que se cría a los animales sin que sientan ningún tipo de sufrimiento físico, psicológico o malestar ambiental. Además, hay que recordar que cada especie tiene sus especificidades y necesidades para que se considere una crianza con bienestar. Conozca los estándares aquí.
Evaluación inicial
Aquellos interesados en obtener el sello de bienestar animal han de enviar una solicitud inicial. En esta primera fase, el productor responderá a un cuestionario con preguntas detalladas acerca de su operación (granja o empresa). Entre las preguntas, se incluyen cuestiones como el número de animales que se alojan, la infraestructura de los aviarios, los corrales o establos, además de los recursos utilizados en la recría, la cría, el engorde y el sacrificio.
Una vez que se envía el cuestionario con las respuestas, los técnicos del Instituto Certified Humane hacen una evaluación inicial. Después, podrán aprobar la continuación del proceso de certificación o devolver el cuestionario, en el que se señalarán las no conformidades a las reglas de bienestar animal que tendrán que revisarse.
Auditoría in situ
Después de aprobar el cuestionario, Certified Humane le envía al solicitante el presupuesto de los servicios de solicitud e inspección. Una vez que éste se apruebe, se designará al inspector que irá a la propiedad para verificar todos los aspectos de la operación para la que se solicita el sello de bienestar animal. El objetivo de las inspecciones es, de hecho, verificar si los productores y empresas están aplicando buenas prácticas de crianza animal, además de garantizar el seguimiento de los ingredientes utilizados en los productos envasados con el sello Certified Humane.
La idea es concluir todo el proceso de inspección en un máximo de 30 días desde la solicitud inicial. Cuando todo se encuentra según las exigencias, la evaluación de los técnicos es positiva y se permite que los productores o empresas utilicen el sello de bienestar animal en sus productos. Sin embargo, es normal que se identifique alguna no conformidad durante las auditorías. El productor entonces tendrá que corregirla y enviar las respectivas evidencias para que el equipo técnico las analice y, así, poder conseguir que se apruebe su certificación. En algunos casos, cuando el número de no conformidades es muy elevado, puede que sea necesaria una nueva inspección.
En el caso de los productores integrados o cooperados que se reúnen en un grupo mayor, se puede optar por la modalidad de certificación de grupo de productores. Esta modalidad viabiliza la certificación de varios productores al mismo tiempo, pero presupone la existencia de un Sistema de Control Interno (SCI), que garantiza que todos los productores respeten siempre las exigencias del programa. Este sistema lo gestiona la empresa integradora o cooperativa y puede estar constituido por un profesional o por un equipo, que tendrá que realizar auditorías de bienestar animal en todos los participantes del grupo una vez al año, como mínimo. El SCI también establece procesos a seguir, elabora informes de seguimiento, realiza entrenamientos y determina criterios para que un productor participe del grupo o sea excluido del mismo.
También define las penalizaciones para quien no respete las normas, ya que el sello de bienestar animal será cancelado para todo el grupo si uno de sus componentes no cumple las reglas. Durante la inspección anual que realiza el Instituto Certified Humane, el inspector analizará la eficacia del SCI y auditará una muestra del grupo (al menos el 10% de los componentes) para comprobar si se cumplen las normas que exige el sello de bienestar animal y si el SCI está haciendo bien su trabajo. Cada año se modifica esta muestra de productores.
En el siguiente post, veremos lo que ocurre durante una inspección dependiendo de las actividades que han de certificarse. Rellene el formulario que se incluye abajo y sepa cómo obtener el sello de bienestar animal y fomentar su negocio.
Publicado em 11 abril de 2019