Ebook le muestra a los productores cómo obtener el sello de bienestar animal
La ONG Humane Farm Animal Care lanza una guía completa que muestra paso a paso la certificación que atiende a las exigencias del mercado.
El consumidor exige y la cadena de producción de alimentos está cambiando, incluyendo en su agenda preocupaciones con el bienestar de los animales de producción. En Amérida del Sur, la organización no gubernamental Humane Farm Animal Carees es la única que ofrece un sello de bienestar animal que garantiza que los bichos tuvieron una vida digna desde el nacimiento hasta su sacrificio. Grandes empresas como Sadia – en su línea con el chef Jamie Oliver – y Korin ya obtuvieron el sello Certified Humane que le exige a todos los proveedores que estén de acuerdo con las reglas de la certificación. Entre los requisitos, las aves no pueden ser criadas en jaulas, los porcinos no pueden permanecer en jaulas y deben tener espacio para moverse y una serie de otras normas que garantizan el bienestar de los bichos.
El programa, que surgió en 1998 en Estados Unidos, tiene 166 empresas certificadas en Chile, Perú, Canadá, además de Brasil y EUA, llegando a 5.600 haciendas y granjas.
“La cadena de producción de alimentos pasa por una transformación profunda impulsada, principalmente, por el comportamiento de los consumidores, que no aceptan más condiciones de malos tratos a los animales de producción”, dice el Director General para América del Sur de Humane Farm Animal Care, Luiz Mazzon. Un estudio realizado por la organización no gubernamental World Animal Protection, divulgado diciembre pasado, mostró que el 82% de los consumidores comprarían productos que tuviesen un sello de bienestar animal. La investigación fue realizada en los principales países latinoamericanos. “Esa es una tendencia irreversible y los productores que no estén alineados con ella seguramente van a perder mercado. El ciclo se empieza con el consumidor. Las empresas están más atentas para el hecho y el productor va a tener que adaptarse”, dice Mazzon.
La buena noticia es que los costos para obtener el sello de bienestar animal son bastante accesibles para cualquier porte de producción, porque son proporcionales al número de animales. Y una vez realizada la inversión inicial que garantiza el bienestar de los bichos, el mantenimiento es mucho más simple. En la punta del lápiz, la inversión por animal termina pesando poco en los costos totales de la producción.
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Publicado em 27 enero de 2017
