Bienestar de los cerdos: experiencia de las granjas demuestra que la inversión trae beneficios
Es cierto que los consumidores, las grandes empresas y los países importadores presionan a los productores a invertir en el bienestar de los cerdos en sus instalaciones. ¿Pero será que los avances se dan únicamente por esta razón?
La respuesta es no. El estímulo del mercado no deja de ser importante. Sin embargo, el hecho es que los productores están encontrando sus propias razones para mejorar la calidad de vida los animales. Es el caso de las granjas que invierten en el bienestar de los cerdos, como lo menciona un reportaje de PorkWorld, sitio especializado en porcicultura.
En general, se trata de propiedades que eliminaron de sus instalaciones las jaulas de gestación, diminutas e incómodas (por no decir crueles con las cerdas madre), y jaulas de maternidad fueron sustituidas por corrales de alojamiento en grupo, donde las cerdas tienen espacio para moverse, alimentarse y amamantar a sus crías. Sus experiencias demostraron que la inversión en el bienestar de los cerdos es un punto de partida para una serie de beneficios adicionales para la granja. Vea algunos ejemplos, de acuerdo con un reportaje:
Ganancia en productividad: el número de lechones nacidos vivos aumentó – el peso de nacimiento también es mayor en comparación con el sistema de jaula.
Reducción de costos: al proporcionar mayor calidad de vida a las cerdas reproductoras, los productores aseguran haber reducido sus gastos de operación – lo cual era de esperarse, ya que los animales bien tratados presentan menos enfermedades y, consecuentemente habrán menos gastos veterinarios y en medicamentos.
En el reportaje fueron entrevistados responsable de granjas brasileñas como Pevi, de Santa Catarina, Miunça, de DF, y DB Agropecuária de Minas Gerais. El punto de partida para la adopción de buenas prácticas de bienestar de los cerdos pudo haber surgido de una preocupación externa- en este caso, adaptar las instalaciones para atender la creciente demanda de las grandes empresas de alimentos, del público y de los importadores de carne a dichas prácticas de bienestar animal. No requiere tanto: los resultados fueron por sí solos suficientes para justificar la inversión.
Publicado em 07 junio de 2018