Gallina Feliz es una granja de huevos ubicada en la comunidad de San Esteban en la región chilena de Valparaíso. Todo empezó en 2008 cuando Renato y Catalina Maino deciden irse a vivir a un precioso lugar en la zona de Campos de Ahumada para comenzar a producir huevos de campo durante todo el año. Para partir con el negocio, compraron 600 gallinas Lohmann Brown y, así, fueron aprendiendo cómo se comportaban y se relacionaban las aves. Ya en 2012, los propietarios pudieron llevar los huevos a las tiendas de la cadena de supermercados Jumbo y su negocio se dio a conocer de forma masiva. Desde entonces, Gallina Feliz ha estado creciendo exponencialmente.
Cuando la granja comenzó sus actividades no había ninguna institución que certificara el bienestar animal. Al conocer el trabajo que Certified Humane realizaba y que el Instituto cumplía ese papel certificador, la compañía quiso acreditarse y obtuvo nuestro sello en 2019.
Actualmente, Gallina Feliz tiene cerca de 8400 gallinas. Toda la producción de la granja ha sido certificada con el sello Certified Humane de bienestar animal en la modalidad de libre pastoreo. «El mercado es muy competitivo hoy y tener la certificación Certified Humane nos ayuda a destacar en el sector», dice el director de la compañía, Renato Maino Aguirre.
La granja buscó la certificación para demostrar que es posible producir y mantener un negocio con base en los animales, pero respetando sus ciclos y forma de vida y, al mismo tiempo, cumpliendo con las expectativas del cliente. «El principal desafío fue mantener un registro detallado de cada aspecto de la producción y ajustar nuestra infraestructura para cumplir con los estándares Certified Humane de bienestar animal», explica Renato.
Gallina Feliz se encuentra en una zona de cordillera con el suficiente espacio natural para las gallinas ponedoras, lo que se refleja en la calidad de los huevos que se producen. La compañía ha tenido siempre como prioridad el bienestar animal desde que la granja partiera hace más de una década. «Estábamos buscando un tipo de alimentación más sana conforme a nuestra visión del respeto a la naturaleza y los animales. Así es como decidimos producir este increíble alimento de la manera más natural posible», recuerda Renato.
Todos los días las gallinas salen a revolver, beben agua cristalina y duermen en perchas, como lo harían en la naturaleza. Su dieta equilibrada, que combina granos, fibra y proteínas, respeta los ciclos y comportamientos naturales de los animales. «He de destacar el amor y el respeto que sentimos por todos los animales, y, en este caso, por las aves de postura, que nos permiten que tengamos un negocio que está cambiando el mercado cada vez más fuertemente. Somos un referente para aquellos que quieren saber que lo que consumen no causa daño a otro ser vivo», concluye. La marca «Gallina Feliz» ya es un concepto que los clientes buscan.
Los huevos de Gallina Feliz se pueden encontrar en todo Chile a través de los puntos de venta de las cadenas de retail de Cencosud (Jumbo) y Walmart (Líder), así como en cafeterías, restaurantes y en dos tiendas llamadas «La Huevería» en Santiago. Para más información visite la página web de la granja: https://www.gallinafeliz.cl/
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