Conozca los puntos principales de las normas de bienestar animal para cabras y ovejas
Quien es productor ya sabe que los consumidores son cada vez más exigentes a la hora de querer saber cómo llega la comida a su mesa. El público les pide a las empresas de alimentos de origen animal que se comporten de manera ética y sostenible y, para eso, las producciones han de seguir las normas de bienestar animal. El programa Certified Humane certifica especies criadas para el consumo humano, como gallinas ponedoras, pollos de engorde, pavos, cerdos, bovinos de engorde y lechero, además de cabras y ovejas, que serán los dos estándares a los que haremos mención en este contenido.
Para los productores, el sello de certificación es una forma relevante de posicionar a su empresa en un mercado que está a favor del bienestar animal y ofrecer credibilidad que atraiga a más consumidores. Aquellos que cumplen las normas pueden recibir el sello Certified Humane, que garantiza la crianza de animales de acuerdo con los estándares que ha redactado un comité científico de renombre y que se muestra en el envase del producto.
Los estándares de bienestar animal se han elaborado para garantizar que los animales de granja sean criados, desde que nacen hasta que se sacrifican, respetando sus necesidades y con un manejo compasivo y sin maltrato o condiciones degradantes. En este caso, los productores deben seguir las normas y obedecer todas las regulaciones o leyes locales, estatales o federales con respecto a la producción de ganado ovino o caprino que afecten el medio ambiente o la seguridad de sus productos, así como las leyes de prácticas veterinarias de cada localidad.
Lo primero que hace falta es conocer en profundidad las normas de bienestar animal de acuerdo con la especie que ya se está criando o que será criada —en este caso cabras y ovejas— para continuar el proceso de certificación. Es importante enfatizar que los productores no son los únicos que pueden certificar su producción, sino que las industrias de procesamiento de alimentos también pueden contribuir al adquirir materia prima de productores certificados y establecer su compromiso con el bienestar animal.
Consulte a continuación los principales estándares de bienestar animal que deben cumplir los productores de cabras y ovejas. Los estándares para estas dos especies se dividen en seis partes: alimento y agua, ambiente, gerencia, salud, transporte y matanza.
- Alimento y agua
Todos los animales deben tener acceso a alimentos nutritivos y agua en cantidades suficientes para que mantengan una buena salud, teniendo en cuenta su edad o la etapa de producción para satisfacer las necesidades nutricionales específicas. Las cabras y ovejas deben ser alimentadas de acuerdo con lo establecido por el NRC (National Research Council). Parte de la información sobre los requisitos nutricionales se incluye en la «Tabla para ovejas». Los productores deben mantener registros escritos de los ingredientes del alimento y todos los suplementos dietéticos, así como de la identificación de los proveedores. Estos registros deben ponerse a disposición del inspector de HFAC (Humane Farm Animal Care) cuando este los solicite. Está prohibido darle al animal cualquier alimento que contenga proteína derivada de mamíferos o aves, excepto leche y sus derivados.
De acuerdo con las normas de bienestar animal, no se permite el uso de antibióticos u otras sustancias que promuevan el crecimiento o mejoren el rendimiento. Los medicamentos deben administrarse únicamente para el tratamiento de enfermedades y bajo la orientación médica de un veterinario. Los cambios en la condición física han de monitorearse y mantenerse conforme a la etapa de producción. Tanto cabras como ovejas no deben presentar una condición física inferior a 2. Las tablas de las diferentes condiciones se pueden consultar en los estándares de cada especie.
Cualquier cambio en la nutrición y el suministro también debe hacerse bajo la orientación de un veterinario. Los alimentos almacenados, como el forraje y el heno, deben estar protegidos de parásitos y otros animales y han de ser de buena calidad. El productor debe tener cuidado con los alimentos inadecuados, como pueden ser las plantas venenosas en los pastizales. Los corderos no deben ser destetados antes de las cinco semanas de edad. Por su parte, los cabritos no deben destetarse antes de las seis semanas de edad. Ambas especies, a partir de las dos semanas de edad, deben recibir una fuente de fibra, que puede ser heno y pasto.
El acceso al agua debe ser libre, incluso para los que pastan. El productor ha de tener un plan de emergencia por si se producen fallos en el suministro de agua, como puede ser el caso de congelamiento o sequía. Los bebederos y comederos deben revisarse al menos una vez al día y han de medirse, colocarse o diseñarse de tal forma que eviten que los animales se ahoguen.
- Ambiente
Hay algunos puntos clave en las normas de bienestar animal de todas las especies que deben observarse, como el área total del piso, el área construida de que se dispone y el número de animales con respecto a la edad, el peso y el espacio de descanso disponible. Se debe observar si hay objetos que puedan causarles lesiones o hematomas a las ovejas y cabras. Las superficies internas de los corrales y alojamientos deben construirse con materiales que puedan limpiarse y desinfectarse fácilmente.
El ambiente en el que se encuentra el animal debe tener una temperatura agradable, respetando la zona de confort de la especie y la raza, con ventilación para evitar el exceso de humedad y reducir el riesgo de enfermedades respiratorias. En caso de calor o frío excesivo, se ha de tener un plan suplementario. Los animales necesitan un refugio adecuado —natural o no— cuando viven sueltos en el campo para protegerlos del viento, la lluvia y el calor extremo.
En el caso de las ovejas, estas no se deben esquilar en invierno, a menos que se tomen medidas que les garanticen una protección contra el frío. Con respecto a esto, se debe prestar especial atención a los animales recién nacidos, que son susceptibles a la hipotermia. En los alojamientos, se recomienda que el nivel de polvo inhalable no sea superior a 10 mg / m3 a la altura de los animales. Importante: el nivel de amoníaco no debe superar 25 ppm (promedio durante un período de 8 horas).
Las cabras y las ovejas siempre han de tener un espacio total de piso de al menos 1,5 veces el área mínima que ocupan echadas, por lo que el tamaño del corral debe permitir que los animales tengan libertad de movimiento y puedan ejercitarse. Para el espacio adecuado del área cubierta, existen otras especificaciones que pueden verificarse en los estándares de cabras y ovejas. Los carneros y machos cabríos deben alojarse con otros machos, pudiendo ver y oír a otros animales del rebaño.
- Ordeño
En el momento del ordeño, las hembras deben estar listas —limpias y secas para evitar infecciones y sin heridas. El equipo ha de tener las manos desinfectadas cuando manosee los pezones y las ubres y, para ello, pueden usar guantes. Todos los casos de mastitis deben tratarse de inmediato. Las hembras no deben estar más de 2 horas dentro de los corrales de espera ni antes ni después del ordeño. Una vez terminado el ordeño, se debe estimular a las hembras a que permanezcan paradas durante una media hora para permitir que el esfínter de los canales de la ubre se retraiga.
- Gerencia
Una gerencia cuidadosa y responsable es fundamental para garantizar el cumplimiento de las normas de bienestar animal. Todo el equipo que trabaja en la granja tiene que recibir capacitación en cuanto a las normas Certified Humane, tener un conocimiento operativo del sistema y de los animales a los que asisten, además de tener a mano el estándar de HFAC específico de la especie. Uno de los puntos más importantes es el desarrollo e implementación de planes de emergencia —incendios, inundaciones, interrupción del suministro, entre otros.
Los gerentes deben entender los momentos y circunstancias en los que las cabras y ovejas tienden a tener problemas y reconocerlos. Estos pueden ser:
- Procedimientos que pueden causar sufrimiento —parto, inyección, dosis oral, corte de cuernos, castración, esquilado, ordeño, recorte de pezuñas, eutanasia;
- Saber cuándo dar calostro y cómo evitar los problemas de crías rechazadas;
- Reconocer los signos de comportamiento normal y anormal, dolor y miedo;
- Identificar los signos de enfermedades, saber cómo prevenirlas y cuándo pedirle ayuda al veterinario;
- Conocimiento de la clasificación de la condición física.
Las cabras y las ovejas deben manejarse y conducirse colocando una mano o un brazo debajo del cuello y el otro brazo encima o alrededor de la parte trasera del cuerpo. Está prohibido levantarlas o arrastrarlas por la quijada, el pelo, la piel, las patas, las orejas o el rabo, así como el uso de picanas eléctricas. Las hembras embarazadas deben manejarse solo cuando sea absolutamente necesario y con cuidado. Si los animales tienen que manipularse a diario, se les debe acostumbrar teniendo la presencia de otros para que este procedimiento se realice con el mínimo estrés posible.
De acuerdo con las normas de bienestar animal, la identificación en forma de tatuajes, aretes, cortes en las orejas o implantación de microchips debe hacerse de la manera más rápida y compasiva posible por el personal encargado capacitado con el uso de equipos desinfectados.
- Esquilado de ovejas
Cuando se esquilan los animales, se debe tener cuidado de que la piel no se corte ni se rasguñe. Se debe poner una atención especial a los pezones y las ubres de las hembras y al pene y escroto de los machos. En el caso específico de las ovejas adultas, la lana debe ser esquilada al menos una vez al año. Los esquiladores deben desinfectar el equipo antes de usarlo con cada rebaño para reducir la transmisión de enfermedades, como la linfadenitis caseosa y la contaminación por el virus Orf (dermatitis pustular contagiosa). Es importante destacar que se permite la privación de alimentos hasta 12 horas antes del esquilado.
- Salud
El productor, junto con el veterinario, debe desarrollar un plan de salud que incluya detalles de todas las vacunas, tratamientos y aspectos de la salud del rebaño, causas de morbidez y mortalidad, medidas de bioseguridad y un programa de prevención de enfermedades. Se deben tomar algunas medidas para prevenir o controlar las infestaciones por parásitos. El cuidado de las pezuñas requiere una atención especial con evaluaciones periódicas, observando casos de desgaste anormal. Las medidas preventivas pueden incluir el uso regular de baños de pezuñas y el recorte de estas.
La condición corporal de las hembras ha de monitorearse durante todo el período de gestación y la dieta ajustarse según la fase productiva. Durante el parto, si la persona encargada identifica alguna dificultad, se debe buscar ayuda especializada de inmediato. Todos los cabritos y corderos deben recibir calostro en las primeras 8 horas de vida. Los huérfanos necesitan recibir alimentos sustitutivos, como lácteos o sucedáneos, al menos 3 veces al día durante las primeras 4 semanas y 2 veces al día después de las primeras 4 semanas hasta el destete.
Se permiten algunos cambios físicos de acuerdo con las normas de bienestar animal:
-
- Castración: entre las primeras 24 horas y 7 días de vida; realizada de forma quirúrgica por un veterinario o bajo su supervisión;
- Corte del rabo: solo si existe el riesgo de sufrimiento por infestación de moscas. Cuando sea necesario, debe hacerse entre las primeras 24 horas y 14 días de vida;
- En el caso de las cabras, el recorte de cuernos por cauterización puede ocurrir en animales de entre 3 y 10 días de vida, para causar el menor estrés posible a los cabritos;
- El descorne de machos cabríos con anillos de goma no es aceptable debido al riesgo de infección. Si es necesario descornar a un cabrito de más de 10 días de edad o a un animal adulto, el procedimiento debe realizarlo un veterinario, con anestesia local o general.
En Brasil, todas las granjas deben tener los recursos y condiciones para sacrificar animales heridos o enfermos, según la Guía brasileña de buenas prácticas para la eutanasia en animales. En el caso de otros países de América Latina, es necesario verificar las normas de los organismos de supervisión oficiales o el Informe sobre Eutanasia de la Asociación Americana de Medicina Veterinaria (2000 Report of the AVMA Panel on Euthanasia).
- Transporte
Los sistemas de transporte de animales deben planificarse y gestionarse para garantizar que estos no sufran estrés ni molestias innecesarios. Los empleados deben estar capacitados y ser competentes para comprender los factores a los que pueden estar expuestas las cabras y ovejas, como ruidos, distracciones, sonidos y olores extraños.
Ambas especies tienen algunas características de comportamiento que deben tenerse en cuenta cuando son trasladadas a otras instalaciones: tienen un amplio campo de visión y pueden ver objetos en movimiento incluso a largas distancias; tienen una audición aguda, y son animales gregarios y deben estar en compañía de animales de misma especie. Las cabras son extremadamente ágiles, trepan y saltan vallas.
Para el embarque debe haber una rampa con una pendiente máxima del 20% diseñada para evitar que los animales se resbalen. Si es necesario que se haga el transporte en cajones, los animales necesitan espacio para pararse, girarse y echarse. No está permitido atarles las patas.
- Matanza
De acuerdo con las normas de bienestar animal, todos los sistemas de sacrificio deben planificarse y gestionarse para garantizar que no se produzca estrés ni sufrimiento innecesarios, por lo que el manejo debe ser absolutamente mínimo. Los productores deben seguir las normas de los organismos agrícolas federales y de la NAMI (North American Meat Institute) para la certificación del procesamiento de animales.
Si está interesado en certificarse con el sello Certified Humane, asegurándose de que sus animales no sufran y reciban los cuidados que exigen las normas de bienestar animal, descárguese los estándares para cabras y ovejas.
Publicado em 12 mayo de 2020