La creciente demanda de los clientes por productos más saludables que se produzcan sin que se maltrate a los animales fue lo que llevó a Claudio Nishi, de Ovos Lucélia, a buscar la ayuda del Instituto Certified Humane. Hoy, además de llevar el sello de bienestar animal en los empaques de los productos que salen de Granja São José, su primera granja certificada, Ovos Lucélia reúne todos los beneficios de la crianza compasiva de animales.
Ovos Lucélia cuenta con 46 colaboradores que han recibido la capacitación adecuada para garantizar el bienestar de las aves. Según Nishi, el principal desafío del proceso de certificación fue “adaptar los registros de monitoreo a los estándares que requiere el programa Certified Humane de certificación de bienestar animal”.
A pesar de los desafíos, Nishi elogia la forma en que el Instituto Certified Humane lleva a cabo todo el proceso: “Los miembros del equipo son metódicos y cuidadosos y siempre dan prioridad al bienestar de las aves. Además, durante la inspección se han mejorado detalles de la disposición de las perchas, del cuidado de los picos de las aves y de otras situaciones que no habíamos considerado”.
Fundada en 1968 en Lucélia, ciudad del interior del estado brasileño de São Paulo, Ovos Lucélia comenzó sus actividades bajo la dirección de la familia Iglesias en un único aviario de 50 metros, que luego se amplió a un total de tres. En 2002, Claudio Nishi asumió la dirección de la empresa para gestionar una producción de 200 cajas diarias.
“A partir de 2010, empezó a notarse una gran demanda en el mercado de huevos de gallinas de libre pastoreo. Fue entonces cuando fundamos Granja Canguçu y la venta de los huevos de libre pastoreo bajo la marca “Caipirinha” fue todo un éxito, dice Nishi, que añade: “Al mismo tiempo, hemos continuado con la producción de huevos blancos tradicionales y hemos invertido gradualmente en la granja de Lucélia hasta alcanzar la marca de 500 cajas por día. En 2018, comenzamos la construcción del aviario de Lucélia donde se producen huevos con bienestar animal”.
Ahora, con Granja São José de Ovos Lucélia debidamente certificada con el sello Certified Humane de bienestar animal, el director cree que los clientes notarán en la calidad de los productos los principios que guían a la empresa: “Lo que nos mueve es seguir los mejores estándares para ofrecer al consumidor un producto de calidad”.
Los huevos de Ovos Lucélia certificados con el sello Certified Humane de Bienestar Animal se pueden encontrar a la venta en todo el estado de São Paulo.
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