Comprenda la importancia del enriquecimiento ambiental para las gallinas ponedoras
El bienestar animal no es solo algo que demanda del consumidor, sino que se ha demostrado que mejora la calidad de vida de los animales, la eficiencia productiva de estos y la calidad del producto final, que incluye los huevos de las gallinas ponedoras.
Y uno de los factores fundamentales para que se garantice el bienestar de estos animales es poner a su disposición un enriquecimiento ambiental, especialmente para aquellas aves que no tienen acceso al exterior.
Los ambientes en los que hay un confinamiento extremo, pisos y camas inadecuados, contaminación, objetos punzantes, iluminación inapropiada y otros factores de riesgo, afectan la salud física y mental de las aves y les causan malestar, desnutrición, enfermedades y una reducción de la productividad deseada.
El enriquecimiento ambiental para gallinas ayuda a evitar todos estos problemas.
¿Quiere saber cómo funciona el enriquecimiento ambiental para las gallinas, conocer cuáles son las diferencias de un ambiente sin enriquecimiento y comprender mejor los problemas que trae la crianza convencional? ¡Léalo a continuación!
¿Qué es el enriquecimiento ambiental para gallinas?
El enriquecimiento ambiental para gallinas, como para todas las especies animales, crea un ambiente más complejo para las aves, simulando situaciones que ocurrirían en la naturaleza.
En ese ambiente más interactivo, las gallinas ponedoras pueden expresar su comportamiento natural y evitar la monotonía, lo que ayuda a prevenir problemas de comportamiento anormal como el picoteo de plumas y el canibalismo.
Lo correcto es que se adapte el ambiente y se proporcione un enriquecimiento ambiental que sea adecuado para cada fase de la crianza de las gallinas.
Por ejemplo, se pueden utilizar recursos como camas de buena calidad, secas y sueltas, nidos con sustratos naturales o artificiales que favorezcan la anidación, perchas con el ángulo y tamaño correctos, plataformas con espacios que les permitan esconderse, areneros (en caso de que no haya cama), verduras suspendidas, heno, pastos verdes, hojas y tallos de plataneras para escarbar.
En la fase de cría y recría, por ejemplo, se pueden utilizar perchas a poca altura que sean de fácil acceso para las pollitas y pacas de alfalfa para que picoteen; en la fase de cría, se recomienda poner piedritas para ayudar a las aves a que desgasten el pico.
Camas, perchas y nidos
Vea cómo las normas de bienestar para camas, perchas y nidos enriquecen el ambiente donde están las gallinas ponedoras:
Cama
– El material de cama debe estar siempre suelto, limpio y seco, no debe tener ningún material extraño ni contaminantes y su granulometría debe ser la apropiada para dar confort a los pies de las aves y mantener el plumaje limpio;
– La cama debe tener un espesor mínimo de entre 10 y 15 cm, con área suficiente para que las aves puedan expresar su comportamiento natural: tomar baños de polvo, escarbar y moverse libremente;
– Se debe monitorear la cama diariamente, retirando aquellas partes que estén húmedas en caso de accidentes y reponiendo ese material por uno nuevo, limpio y seco;
– Se deben sacar las aves muertas de la cama para evitar cualquier contaminación y prevenir el canibalismo;
– Se debe evitar el contacto de cualquier cosa que humedezca la cama (por ejemplo, bebederos con escape de agua) para que no se formen placas duras al adherirse bolas de excrementos a los dedos que dañen las patas de las aves;
– La cama del aviario se puede reutilizar siempre que el lote anterior de aves no haya presentado ningún problema de salud.
Perchas
– Se recomienda instalar perchas para favorecer el fortalecimiento de la musculatura y los huesos de las aves, evitando fracturas y deformaciones a lo largo del ciclo productivo;
– Las perchas deben tener un espacio mínimo de 7,5 cm de longitud por ave en la fase de cría (a partir de los 7-10 días) y recría y un mínimo de 15 cm por ave en la fase de producción.
– Las perchas deben colocarse con una inclinación igual o inferior a 45 grados con respecto a la cama para que las aves puedan posarse en las barras y no excreten unas encima de otras;
– Esté atento a la forma y al diámetro de las perchas: las perchas muy finas (menos de 2,5 cm y más de 7,6 cm de diámetro) con esquinas o salientes puntiagudos pueden lastimar a las aves.
Nidos
– El nido es un área que se proporciona al ave y que preserva su comportamiento natural de anidación, priorizando su seguridad y privacidad durante la postura de huevos;
– Hay nidos individuales o comunitarios. Los nidos individuales deben tener 1 acceso de 30 x 30 cm por cada 5 aves y los nidos comunitarios deben tener una superficie de nido mínima de 80 cm2 por cada 100 aves;
– El área del nido no debe incluirse al calcular el espacio utilizable en el aviario;
– Los nidos deben limpiarse periódicamente para evitar la acumulación de excrementos;
– Los nidos manuales deben revestirse con sustrato natural y reemplazarse o cambiarse según sea necesario. Los nidos automáticos deben revestirse con alfombrillas de goma y mantenerse limpios.
Crianza con enriquecimiento
Un estudio de la Universidad del Estado de São Paulo (Unesp) ha demostrado que el enriquecimiento ambiental produce una serie de cambios positivos en el comportamiento de las gallinas ponedoras y en la calidad de los huevos. Vea algunos de ellos:
Comportamiento de las aves con enriquecimiento ambiental
- Consumen menos agua y alimentos;
- Se rascan menos;
- Estiran más las patas;
- Se posan en las perchas;
- Se persiguen menos.
Calidad de los huevos con enriquecimiento ambiental
- Mayor peso;
- Mayor índice de yema;
- Coloración más intensa de la yema;
- Más rico en nutrientes.
Problemas de la crianza convencional
La crianza convencional de gallinas ponedoras en jaulas, o sea, confinadas al extremo, no permite que las aves expresen su comportamiento natural y les causa estrés continuo. Este tipo de crianza favorece la aparición de situaciones negativas como:
- Impedimento para abrir las alas, aletear, escarbar y desplazarse;
- No poder poner los huevos en nidos;
- No poder subirse a perchas para escapar de los ataques de otras aves;
- Alta mortalidad;
- Picoteo y canibalismo;
- Desnutrición;
- Obesidad;
- Lesiones en los pies;
- Dificultad para caminar y debilidad física.
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Publicado em 19 julio de 2023