Conozca cuáles son los factores que provocan el amontonamiento de las gallinas para poder evitarlos
Los comportamientos que se consideran anormales o no estándares en animales a menudo surgen como una respuesta a ambientes estresantes o inapropiados. Uno de ellos es el amontonamiento de las gallinas, que puede llegar a poner en peligro su bienestar. Algunos de los factores que están vinculados al estrés de los animales pueden ser las condiciones del entorno, como la temperatura y la falta de enriquecimiento ambiental.
Los sistemas de manejo de las gallinas ponedoras sufren transformaciones continuamente para atender las demandas del consumidor consciente y contribuir al bienestar de los animales; sin embargo, estos sistemas pueden causar estrés a las aves y siempre se deben repensar, mejorar y remodelar. Se deben observar varias causas del amontonamiento para poder minimizar los riesgos de ineficiencia productiva, la muerte de animales y las pérdidas económicas del productor.
Caroline Mazzocco, zootécnica e inspectora de Certified Humane, acaba de defender su tesis de maestría en la que aclara puntos sobre este tema del que tanto avicultores como investigadores aun no tienen el suficiente conocimiento.
Siga leyendo para entender mejor cuáles son los factores que pueden provocar el amontonamiento de las gallinas.
¿Por qué se amontonan las gallinas?
Las gallinas ponedoras tienen el comportamiento gregario de agruparse, ya que al hacerlo aumentan la posibilidad de sobrevivir, por ejemplo, cuando buscan comida, escapan de depredadores y enfrentan desafíos del entorno. Su instinto protector hace que se amontonen.
Por su parte, las aves más jóvenes suelen imitar el comportamiento de las que tienen más experiencia a la hora de elegir el lugar donde van a poner sus huevos, posarse para descansar y alimentarse.
Este comportamiento natural puede dar lugar a un amontonamiento frecuente, ya que, una vez que se agrupan, suelen hacerlo repetidamente. Este hacinamiento a menudo no tiene una causa aparente, por lo que los criadores deben estar siempre atentos.
El amontonamiento de aves puede estar causado, aparte de por este comportamiento natural, por una histeria colectiva, que es prácticamente impredecible y ocurre por un sobresalto provocado por cualquier cambio brusco en el ambiente, ya sean visitas inesperadas, focos de luz directa, ruidos y otros eventos que interfieren en la rutina de las aves.
El problema de este hacinamiento es que muchas veces provoca que las aves se asfixien y mueran. Según el estudio de Caroline, el amontonamiento de las gallinas es la causa de mortalidad predominante en los sistemas avícolas, alcanzando el 26% de los casos. Ante esta cifra, este estudio examina la percepción y comprensión de los avicultores sobre este comportamiento, identificando cuáles son los factores que lo predisponen, desde los puntos estructurales del local, los aspectos fisiológicos de las aves e incluso su manejo diario.
Desafíos del productor y factores desencadenantes
Al ser un comportamiento multifactorial, el amontonamiento de las gallinas requiere una atención constante por parte del productor, ya que puede resultar difícil detectar su inicio. Las causas pueden ser la falta de espacio, problemas de ventilación, iluminación inapropiada y disponibilidad limitada de recursos como perchas, nidos, comederos y bebederos.
En las granjas más grandes, por ejemplo, el acceso físico y el seguimiento visual pueden ser más limitados y los productores suelen necesitar la ayuda de la tecnología para observar el comportamiento de las aves. Este tipo de solución puede resultar costosa y dificulta la logística de su implementación.
Además, algunos síntomas del amontonamiento de las aves, como el estrés y las lesiones, pueden parecerse a los de otros problemas, lo que dificulta su identificación.
Implementar prácticas de manejo que eviten el amontonamiento requiere tiempo y esfuerzo; sin embargo, cambios de rutina, como los horarios de alimentación y limpieza, pueden ayudar a disminuir el amontonamiento de las gallinas.
Estrategias para prevenir y mitigar el amontonamiento
Manejo de los nidos
El amontonamiento en los nidos se produce cuando muchas aves buscan el mismo lugar en el galpón, como los rincones. Esto ocurre principalmente en las primeras etapas de la postura de huevos, cuando las aves más jóvenes aun no tienen la suficiente confianza para elegir su propio nido y se agrupan con otras.
Para evitar el amontonamiento de las gallinas, los nidos deben tener 1 entrada para cada 4 o 5 aves o, en el caso de nidos colectivos, un mínimo de 0,80 m² para cada 100 aves, ayudando a reducir el hacinamiento en el local.
Además, se deben retirar los huevos a medida que los ponen las gallinas para evitar el amontonamiento de aves y huevos.
Confort térmico
Cuando las aves se amontonan también puede ser señal de que tienen frío o están alejándose de zonas donde hace mucho calor, agrupándose en áreas específicas, como cerca de los ventiladores, donde el ambiente es más agradable y pueden refrescarse. Idealmente, la temperatura debe ser uniforme y, para que así sea, se pueden utilizar cortinas laterales en el galpón para mantener la temperatura interna en caso de viento o lluvia.
Iluminación uniforme
También se recomienda una distribución homogénea de la luz, preferiblemente natural. La intensidad recomendada es aquella que permite la inspección de las aves y garantiza que no hay zonas oscuras o con sombra que hagan que las gallinas quieran poner sus huevos en la misma área de cama, provocando el amontonamiento.
Si el sistema de iluminación es artificial, se deberá garantizar un periodo mínimo de 8 horas de luz artificial continua y/o luz diurna, así como 6 horas de oscuridad continua o el periodo de oscuridad natural. Con este sistema, se debe utilizar un programa de reducción y aumento gradual de la luminosidad, simulando la luz natural, permitiendo que las gallinas se preparen para el periodo de oscuridad o de luz.
Teniendo en cuenta los conceptos de bienestar y el ciclo circadiano de las aves, la iluminación natural favorece la misma rutina para todas, así como el comportamiento de posarse, lo cual evita el hacinamiento.
Enriqueciendo del ambiente
La falta de estímulos en el ambiente donde se crían las aves puede dar lugar al amontonamiento, ya que los estímulos repentinos e inesperados pueden desencadenar histeria y trastornos de conducta.
Proporcionar recursos eficientes, como comederos, bebederos y cajas nido, en cantidades adicionales puede ayudar a reducir el amontonamiento de las aves. Esto se debe a que el enriquecimiento ambiental puede mejorar su bienestar a través de la expresión de sentimientos de placer, curiosidad y sensación de control, además de mejorar el uso de los recursos y el espacio disponible.
Según la tesis de Caroline, materiales como la arena, las virutas de madera, las cascarillas de arroz y avena o la paja alargada pueden favorecer los baños de polvo. Además de estos recursos, las piedras o bloques de poliestireno y los dispositivos con cuerdas o cuentas colgantes pueden ayudar a que las aves picoteen. También se pueden utilizar perchas y plataformas elevadas para que los animales puedan explorar el local y ejerciten su vuelo.
Bienestar animal es productividad
Los resultados de la investigación indican que el amontonamiento de las gallinas ponedoras es un comportamiento anormal desencadenado por factores relacionados con el ambiente en el que se mantienen. El estudio concluye que es necesario investigar este hecho de forma más rigurosa y detallada para dilucidar comportamientos y evaluar los impactos económicos de los sistemas de producción y el bienestar animal.
Por lo tanto, no cabe duda de que, cuando se habla de bienestar animal, no basta con colocar a los animales en un sistema en el que no se utilizan jaulas. Se deben crear las condiciones necesarias para que las gallinas ponedoras vivan en ambientes saludables, sin perturbaciones que puedan causarles estrés y comprometer su calidad de vida, para así poder viabilizar la producción.
Para obtener más información sobre cómo identificar y evitar el amontonamiento de las gallinas ponedoras, lea el artículo publicado por nuestra inspectora.
Publicado em 28 junio de 2024